martes, 15 de octubre de 2013

Sicilia,Terra Deos


Es final de Septiembre y nos vamos a Sicilia. Algunas lecturas y películas para entrar en ambiente. Imprescindibles Scianna, Buffalino, Lampedusa, Ferrara, Rossi, Tornatore, Visconti, Antonioni, Rosellini... y sobre todo Sciascia. Sus mensajes nos han permitido acercarnos  a esa realidad pero también han dejado un poso de desesperanza. No se divisa en ellos luz de salida para una sociedad cuyas élites se dice que están permeadas en gran medida por la corrupción y hábitos mafiosos. Nosotros aquí aprendemos también a marchas forzadas.
 
Pero ahora tengo la sensación de que vamos al centro. Donde se ha cocinado durante muchos siglos nuestra lengua y cultura. No ha sucedido igual en viajes anteriores por Europa, sea al Rhin o al Danubio. Magris nos ha hablado del Gran Rio como cauce de expansión de lo germánico o como vía de recepción de lo oriental. Aunque ese trajín es diferente en el mundo latino. Que probablemente está algo  cansado y un poco de vuelta después de un trasiego de mercaderes, soldados y dioses que  dura ya milenios. Y lo mismo nos pasa con Marruecos. Cuando cruzamos las Columnas de Hércules hacia el sur nos estamos alejando, entramos en otros mundos no conocidos. Aunque eso también es un estímulo para explorar otros caminos.
 
Parece que los hombres siempre han luchado por imponer su hegemonía, pero posiblemente esas batallas solo han sido reflejo de la verdadera contienda, la de los dioses, en la que aquellos sólo han sido la primera línea. Las victorias se han ido alternando durante la historia, nunca ha habido vencedores absolutos.

Vivimos ahora unos tiempos en los que el panteón germano ha lanzado una gran ofensiva sobre las defensas del mundo griego y latino cuyos dioses han determinado el destino de los pueblos del Gran Mar durante milenios. No es  la primera  vez que lo hace. Lo vamos a ver en primera fila ya que Sicilia es una excelente atalaya para presenciar las escaramuzas. Scianna, que sabe bien todo esto, nos ha enseñado con sus imágenes como permanecer atentos para no perdernos la función.