lunes, 8 de noviembre de 2010

Denia y Albufera Diciembre 2009

En Diciembre del año pasado Isabel y José María tuvieron la gentileza de invitarnos a su casa de Denia.
Aprovechamos para andar por zonas repletas de vegetación característica de aquella zona. Que maravilla sería aquella costa sin los millones de toneladas de cemento. No es extraño que este hábitat sea cuna de civilizaciones. Es tierra de dioses.
También la Albufera.
Escribí sobre ella entonces en mi moleskine:
"Este es un paraje que tiene algo de mítico para mi desde que Cualladó lo trató fotográficamente. Trabajó sobre personas, espacios de vida doméstica y parajes laborales y naturales. Creo que fue un encargo cuyo resultado fue calificado de antropológico. 
Además a esta visión de superponía la literaria. De la que se desprendían caracteres duros, taciturnos y poco sociables como resultado de un aislamiento físico y de la mimetización con el paisaje. Creo que domina el agua.
No parece que aquí se regale nada. Hacer productiva esta tierra es cuestión no de años sino de siglos de esfuerzo. 
No me parece fácil andar por allí con una cámara de fotos y explicarle a la gente lo que quiero hacer. Incluso en Diciembre cuando la laguna está dormida y hay una presencia humana suspendida.
Solo he esbozado mi presencia. Tengo que volver. Y no muy tarde." 






  







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